Cáncer de mama: La prevención es la clave
Definitivamente, en el escenario de la salud, la prevención siempre ha sido el arma más poderosa, y lo es mucho más cuando se trata del cáncer de mama.
Ahora, si bien es cierto, la detección temprana de esta enfermedad no representa un método de prevención, sí ayuda a contrarrestar su impacto y aminorar el riesgo de muerte de la paciente; ya que, al encontrarse en una etapa inicial, este tipo de cáncer resulta mucho más fácil de tratar.
Por ello, es imperioso conocer tanto las medidas de prevención como la importancia que tiene la detección temprana del cáncer de mama.
Prevención:
El primer paso que debe tomar una mujer hacia la prevención es conocerse a sí misma. En efecto, toda mujer debe tomarse el tiempo para realizar autoexámenes mamarios regularmente. De esta forma, podrán familiarizarse con la textura y forma de sus senos para identificar cualquier cambio. Recuerda, la detección temprana es una herramienta poderosa para un tratamiento exitoso.
Otro punto importante para la prevención del cáncer de mama tiene que ver con mantener una vida activa y una alimentación balanceada.
Con una dieta equilibrada y actividad física se puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Se debe procurar la ingesta de frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Mientras que, con ejercicio regular se puede contribuir a mantener los niveles de hormonas en equilibrio.
Un tema adicional en lo que respecta a la alimentación y el estilo de vida es el tabaquismo y el consumo de alcohol.
Decidir dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol no solo beneficia la salud en general, sino que también reduce las probabilidades de enfrentar esta enfermedad devastadora.
Por otro lado, la genética representa un factor importante dentro de la prevención. Sobre todo, porque si dentro de la familia hay o hubo casos de cáncer de mama, es probable que también se repita en otros miembros de la familia.
Ante un caso familiar, lo mejor es acudir al médico para hacer la consulta respectiva y se pueda evaluar el riesgo.
Justamente, para finalizar con la prevención, se recomienda realizarse chequeos médicos de manera periódica, según lo indique el especialista.
Métodos para la detección temprana del cáncer de mama
De acuerdo con el Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los Estados Unidos, las mujeres entre 50 y 74 años de edad, que tengan un riesgo promedio de cáncer de mama, deben hacerse una mamografía cada dos años. Mientras que las mujeres entre 40 y 49 años de edad deben hablar con su médico para conocer cuándo deberían comenzar a hacerse mamografías y con qué frecuencia.
Es importante señalar que las mujeres deberían sopesar los riesgos y beneficios de las pruebas de detección a fin de tomar la mejor decisión sobre cuándo iniciar estos procedimientos.
Mamografía
Para muchas mujeres, las mamografías son el mejor método para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, cuando es más fácil de tratar y antes de que sea lo suficientemente grande para que se sienta al palpar o cause síntomas.
Hacerse mamografías con regularidad puede reducir el riesgo de morir a causa del cáncer de mama.
Imagen por resonancia magnética de las mamas
La resonancia magnética de las mamas utiliza imanes y ondas de radio para tomar fotografías de las mamas. De esa forma, y junto con las mamografías, se puede examinar a las mujeres que tienen un riesgo alto de presentar cáncer de mama.
Este método de detección no se usa en las mujeres que tienen un riesgo promedio porque la resonancia magnética de las mamas puede tener un resultado anormal aun cuando no haya cáncer.
¿Dónde puede realizarse una prueba de detección de cáncer de mama?
En Pulso Salud contamos con un experimentado personal médico y de laboratorio para ayudarle a detectar el cáncer de mama a tiempo.
Si desea hacerse una prueba de detección del cáncer de mama, comuníquese con PulsoSalud para poder atenderlo en esta y otras consultas.
Siga este enlace para reservar su cita.
Recuerde que la prevención del cáncer de mama es una responsabilidad que compartimos como individuos y como comunidad. Cada elección que hacemos en términos de estilo de vida y autocuidado puede tener un impacto profundo en nuestra salud a largo plazo. Al mantener una comunicación abierta con los profesionales médicos, estamos construyendo un futuro más saludable y libre de miedo frente al cáncer de mama. Cada pequeño paso importa en este viaje hacia la prevención y el bienestar.
Recomendados