Obesidad infantil: Mitos y prevención
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Perú cuenta con la tasa de obesidad infantil más alta de Sudamérica, donde de cada 10 menores de edad, 3 de ellos presentan sobrepeso.
Y uno de los factores que conllevaron a estos niveles, se halla en el impacto que tuvo el confinamiento a causa del Covid-19. Sobre todo, porque con la pandemia aumentó el sedentarismo y se dio una alteración en los hábitos alimenticios; lo que no solo afectó a los niños y adolescentes, sino también a las personas en general.
Por ello, resulta preciso conocer algunos de los mitos alrededor de esta enfermedad, que pueden ser determinantes al momento de intentar combatirla.
La culpa de la obesidad infantil es de los padres
Lamentablemente, en una sociedad donde hallar culpables para todo puede ser considerado un deporte nacional, no es de extrañar que también busquemos responsables para la obesidad en niños y adolescentes.
Y generalmente, se suele pensar que los culpables de los casos de obesidad en este grupo etario son los padres.
Sin embargo, eso no es verdad.
De hecho, los niños aumentan de peso debido a una diversidad de razones. Entre las que se encuentran razones genéticas, inadecuada selección de alimentos y porciones, o porque las opciones más saludables no se encuentran.
Por ello, en lugar de sentirse culpables por darse casos de obesidad infantil en su familia, los padres deben enfocarse en hallar las causas para poder tratar esta enfermedad de manera más efectiva.
La obesidad en los niños tiene solución rápida
Los padres de un niño con obesidad suelen tratar de buscar la manera más rápida para solucionar este problema de salud en su hijo.
Y de hecho, Internet está repleto de dietas que prometen ser la solución instantánea para estos casos.
No obstante, debe saber que la obesidad no es un problema que se pueda resolver de la noche a la mañana, o incluso en unas pocas semanas.
Por ello, es muy importante no dejarse llevar por píldoras o dietas “milagrosas”, que incluso, podrían poner en mayor riesgo la salud.
La mejor recomendación, siempre, la tendrá un especialista médico, que pueda proponer un plan adecuado para tratar la obesidad.
El sobrepeso en los niños se regula con el crecimiento
Muchos padres de menores con sobrepeso suelen pensar que sus hijos irán perdiendo los kilos de más, conforme vayan creciendo. Sin embargo, esto no es completamente cierto.
De hecho, todo dependerá de los hábitos alimentarios que mantenga el menor en su camino a la adolescencia. Los periodos de crecimiento acelerado no compensarán el problema de la obesidad infantil.
No es un caso de obesidad infantil cuando se proviene de una familia “corpulenta”
Este mito es muy común entre las familias. Pensar que porque todos los miembros de la familia presentan rasgos “corpulentos” o “fornidos”, los niños también deberían ser así, no es completamente acertado.
En todo caso, los padres deben ceñirse a las gráficas de crecimiento e índice de masa corporal de los niños.
Y en caso de exceder los límites, no minimizar el hecho ni justificarlo con lo dicho anteriormente.
Mejor, acuda a un especialista para tratar el caso, y que lo ayude a diseñar un tratamiento para que el niño pueda enfrentar un posible caso de obesidad de manera efectiva.
¿Se puede prevenir la obesidad en los niños y adolescentes?
Después de desmitificar las afirmaciones anteriores, resulta preciso conocer algunas medidas que ayuden a los padres a prevenir la obesidad infantil.
Por ello, entre las medidas más comunes y efectivas se encuentra la de evitar el sedentarismo en los niños. Es decir, hacer que el niño realice actividades físicas de manera frecuente, y evite quedarse en casa sentado frente a una pantalla.
También es recomendable que se acuda al nutricionista para que brinde un programa de alimentación balanceada para evitar la obesidad infantil; el cual, estará basado en el consumo de alimentos de origen proteínico como carnes, pescado, pollo o lácteos; así como los carbohidratos, tubérculos, cereales, que son parte de la comida diaria, pero que deben ser regulados en porciones adecuadas.
Asimismo, incentivar el consumo de agua o jugos de fruta que no contengan mucha azúcar es fundamental para la nutrición de los niños.
Recuerde que puede consultar con los médicos especialistas de Pulso Salud para mayores detalles.
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