La coyuntura a nivel nacional se está viendo afectada, debido a una crisis de salud que se está dando a nivel mundial a causa del COVID-19, una enfermedad viral nueva, que ha llevado al mundo a tomar medidas drásticas para evitar la propagación del virus y salvaguardar la salud de las personas.
Una de ellas es el aislamiento social, fronteras cerradas, trabajos en casa, centros de estudios cerrados, museos, teatros, actividades deportivas y eventos sociales, son algunos de los ejemplos del impacto del aislamiento social que debemos acatar debido a la pandemia.
El coronavirus (COVID-19) ha cambiado nuestro estilo de vida y lo seguirá cambiando.
Debido a esto surgen dudas e incertidumbres, por el mismo hecho de ser una enfermedad nueva y escuchar y/o ver las noticias en su mayoría negativas referentes al caso.
Nuestra rutina diaria se ha visto alterada, hay presiones económicas y el aislamiento social, todo ello nos genera temor, incertidumbre, preocupación, y otros problemas emocionales que afectan nuestra salud mental.
Es importante tener en cuenta, que se puede esperar sentirse de esa manera, porque estamos atravesando una situación inusual; sin embargo, al sentir que el miedo sobrepasa nuestro límite de control y nos pone inestable emocionalmente, ya que la preocupación se vuelve excesiva con respecto al coronavirus, podríamos estar frente a un cuadro de ansiedad.
Fuente: Vanguardia.
La salud mental, según la definición propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Es el estado de bienestar que permite al individuo a hacer frente al estrés normal de la vida, enfrentarse a las dificultades usuales, trabajar productiva y fructíferamente y contribuir con su comunidad”.
La Organización Panamericana de la salud y La Organización Mundial de la Salud, señalan que atender la salud mental es tan importante como atender a la salud física en situación de emergencia, ya que dicha situación podría desencadenar una serie de problemas de salud mental, más aún en pacientes con diagnósticos preexistentes de algún trastorno mental.
Según las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que existe una “alta prevalencia” de problemas de salud mental en todo el mundo a causa de la pandemia de coronavirus, especialmente entre los trabajadores de la salud y los niños.
Además, el director general de la OMS, Tedros Adhanom (mayo del 2020), en un comunicado de prensa, mencionó que: “El impacto de la pandemia en la salud mental de las personas ya es extremadamente preocupante”.
La Clasificación Internacional de las Enfermedades y Trastornos relacionados con la Salud Mental en su décima versión (CIE–10), señalan que la ansiedad es un estado de malestar que se caracteriza por la sensación de intranquilidad, inseguridad e inquietud ante una situación que nos genera incertidumbre hacia el futuro.
Sirve para adaptarnos y también como mecanismo de protección, nos ayuda a defendernos a través de diferentes respuestas de emergencia.
Se presenta ante un peligro real, que amenaza nuestra seguridad personal, no obstante, en algunos casos esta puede ser exagerada e innecesaria, ya que es desproporcionada frente a la situación. Esta se puede dar en varios momentos y con una intensidad elevada, e incluso puede llegar a interferir con la vida cotidiana.
Aparecen síntomas como el miedo intenso, nerviosismo o inquietud, cansancio, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular, dolor de cabeza, dificultad para dormir, taquicardia, alteración del apetito, entre muchas más. (CIE 10).
Definitivamente, en esta situación por la que estamos atravesando, hace que nuestra salud mental se vea afectada de cierta manera.
Por ello, es recomendable tomar medidas de autocuidado ya que son buenas para la salud física y mental.
Fuente: Agencia fe.
Si bien es cierto, es importante que lleguemos a comprender que cada persona es diferente, y que cada persona tiene su manera de procesar, asimilar afrontar diversas situaciones, por lo tanto, no esperemos que haya una única forma que nos sirva a todos. En caso que sintamos que dichas emociones se nos están saliendo de control, hay que buscar ayuda profesional, si bien por un tiempo, no será el mismo espacio de siempre (consultorio), ya que la mayoría de actividades se están dando de manera virtual, es igual un espacio de escucha, que, hoy más que nunca, es una herramienta que resulta de vital importancia.