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Optimismo y resiliencia para superar el contagio de COVID-19

Ser optimistas es un trabajo de tiempo completo para mantener un buen impulso vital y seguir adelante con nuestra vida, pero hay ocasiones en que las circunstancias nos hacen perder este impulso como es el caso de la enfermedad o la muerte de seres queridos.

 

¿Qué es la Resiliencia?

 

La resiliencia es la capacidad de superar los eventos adversos, y estar aptos para salir airosos y con éxito de las circunstancias adversas que se puedan presentar. 

 

Optimismo y resiliencia para superar el contagio de COVID-19

 

Fuente: Pordentro.

 

También es considerada como “la capacidad para recuperarse y mantener una conducta adaptativa después del abandono o la incapacidad inicial al iniciarse un evento estresanteGarmezy (1991).

Por otro lado, se refiere a “un proceso dinámico que abarca la adaptación positiva dentro del contexto de una adversidad significativa”. Luthar, Cicchetti y Becker (2000).

 

¿Para qué sirve la Resiliencia?

 

En épocas de crisis como la que vivimos en estos momentos, la resiliencia es la capacidad que puede ayudarnos a afrontar de manera firme la realidad y los posibles cambios que vengan, para enfrentar las situaciones con optimismo y de forma positiva y así poder salir adelante. 

Al encontrarnos en situaciones caóticas, como la que estamos enfrentado en la actualidad, el primer mecanismo que se activa en nosotros es el “afrontamiento”, es decir, la capacidad que tenemos para asumir en el momento una situación que puede ser adversa.

El afrontamiento nos prepara para recibir el impacto inicial, sin embargo, la resiliencia nos equipa para sobreponernos al evento crítico y transformar la situación negativa en una fortaleza para el futuro. De este modo, la resiliencia requiere un esfuerzo cognitivo y una actitud determinada, de cada una de las personas.

Ser resiliente no significa no sentir dolor, malestar ante las adversidades o dificultades que se presenten. La resiliencia parte de un punto de vista realista, de tener confianza en nosotros mismos que este evento “traumático” no nos desestabiliza y que podremos sobreponernos teniendo soluciones creativas, ir asumiendo lo que pasa y utilizarlo para mejorar nuestra calidad de vida.

 

Pautas para mantener un estado resiliente 

 

1. Está permitido sentir emociones intensas, sin temerlas.

Es importante aprender a reconocer las emociones y no huir de los problemas, sino afrontarlos y buscar soluciones.

 

2. Solucionar los problemas libera tu mente

Define el o los problemas que puedas tener, realiza una lluvia de ideas con las posibles soluciones (las más y menos posibles) con ello se realizará un balance con los pros y contras de cada una de las ideas y finalmente podrás tomar una decisión.

 

3. Acepta el cambio como parte de la vida

Es necesario aceptar las circunstancias que no se pueden cambiar y comenzar a trabajar sobre los aspectos que sí se pueden modificar. No te quedes en las cosas negativas o en cómo eran las cosas antes, debes avanzar e innovar. 

 

4. Trázate metas realistas

Una meta guarda relación con la motivación porque de ella va a depender que alcancemos o no tú propósito. Tener metas es importante porque incluye la capacidad de comprometerse. Y esto nos puede servir como ejercicio, para más adelante ver cuán comprometidos estamos con nuestra propia vida. 

 

5. Ten una actitud optimista

El optimismo es la tendencia a esperar que el futuro nos depare resultados favorables y es lo que nos ayuda a enfrentar las dificultades con ánimo, a descubrir lo positivo que tienen tanto las personas como las circunstancias.

 

6. Alimenta tu autoestima

La autoestima va a depender en qué medida nos sentimos valorados, queridos y aceptados por otros y en qué medida nos valoramos, queremos y nos aceptamos nosotros mismos. Es bueno que se tome conciencia de todo lo que se ha conseguido hasta el momento y de todo lo que te queda por conseguir, para no darnos por vencidos y seguir adelante. 

 

7. Aprende a crecer con los problemas

No podemos evitar encontrarnos con problemas o situaciones de crisis.  Es por esto que, debemos tomar estas situaciones como retos que se nos presentan en la vida y que nos empujan a sacar lo mejor de nosotros mismos. No olvidemos que de toda situación de crisis se puede sacar un aprendizaje, una enseñanza, y solo valdrá la pena cuando entiendas el por qué y cómo supiste salir adelante. 

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